En México, los bolardos hidráulicos retráctiles son dispositivos de seguridad y control de acceso utilizados en zonas que requieren protección vehicular dinámica, como edificios gubernamentales, corporativos, embajadas, centros comerciales y áreas peatonales. Su principal ventaja es que pueden elevarse o retraerse según la necesidad, permitiendo o restringiendo el paso de vehículos de manera automática o controlada.
Características y usos en México
1. Funcionamiento:
- Hidráulico: Operan mediante un sistema de presión hidráulica, lo que les da mayor resistencia y velocidad de despliegue.
- Retráctil: Se ocultan bajo el suelo cuando no están en uso, manteniendo la estética y libre circulación peatonal.
- Control remoto/automático: Se activan mediante mandos electrónicos, tarjetas de acceso, sensores o integración con sistemas de seguridad.
2. Aplicaciones comunes:
- Seguridad en edificios públicos: Palacios de gobierno, sedes militares o embajadas.
- Control de tráfico: En corredores peatonales como Madero en CDMX o plazas comerciales.
- Protección antiterrorista: Para evitar ataques con vehículos (como los registrados en Europa).
3. Resistencia y Normativas:
- Fabricados bajo normas internacionales (como ASTM** o IKAWA) para soportar impactos de vehículos pesados.
- En México, su instalación debe cumplir con reglamentos locales de movilidad y accesibilidad.
Ventajas y desafíos
✅ Altamente resistentes (soportan desde coches hasta camiones).
✅ Discretos cuando están retraídos.
❌ Costo elevado(dependiendo del sistema hidráulico y automatización).
❌ Mantenimiento especializado (requieren revisión periódica del sistema hidráulico).
Ejemplos de uso en México
- Centro Histórico de CDMX: Control de acceso vehicular en zonas peatonales.
- Plazas comerciales (como Antara o Santa Fe): Para delimitar áreas restringidas.
- Aeropuertos: En accesos de alta seguridad.