Limpieza de la superficie de bolardo retráctil y del entorno circundante

La limpieza superficial de los bolardos retráctiles es la base de su mantenimiento. Limpiar el bolardo con un paño suave húmedo puede eliminar eficazmente el polvo y la suciedad y evitar que la acumulación de suciedad corroa el bolardo. Durante el proceso de limpieza, asegúrese de evitar el uso de limpiadores que contengan productos químicos corrosivos para evitar dañar el revestimiento de la superficie del bolardo y afectar su apariencia y durabilidad.

Además del propio bolardo, también es necesario mantener limpio el entorno que rodea al bolardo retráctil. Limpiar los residuos que hay alrededor de bolardo retráctil, como arena, grava, hojas, etc., puede evitar que estos residuos caigan al interior a través de los huecos de los bolardos, provocando que las piezas mecánicas se atasquen o se dañen. Además, el sistema de drenaje en la parte inferior de bolardo retráctil debe mantenerse libre de obstrucciones para evitar que la acumulación de agua corroa el bolardo retráctil y afecte el funcionamiento normal. La limpieza periódica del equipo de drenaje en el interior y en el fondo del barril empotrado para garantizar que no haya bloqueos de sedimentos también es una parte indispensable del trabajo de mantenimiento.